Pasión

Nunca me apegue mucho a nada… llegué a un momento en mi vida en que todo parecía fácil de dejar, de desprender… mi adolescencia tardía la llamo.

Yo andaba saliendo de dramas amorosos, mi papá andaba queriendo que me distraiga con una u otra cosa, quiso incluso mandarme a otra ciudad a estudiar… pero yo no quería irme de aquí, y sé que tampoco lo merecía, esas oportunidades son para quienes salen lastimados sin tener la culpa… pero yo sabía bien que tenía mucha culpa sobre mis hombros.

Entre uno y otro intento porque yo me interese o me distraiga en alguna cosa y deje de maquinear ideas… una tarde de domingo nos dijo que después de ir a un parque, iríamos a un vivero a comprar plantas y flores para hacer un jardín aquí en casa, en un espacio no más de 1,20 metros por 3 metros… yo para variar, solía ser no-entusiasta… solo los acompañe, ellos eligieron flores, plantas, entre ellas un pino que olía a limón, trajeron tierra negra… hojas de salón y yo solo caminaba por el vivero distrayendo mi mente, o fingiendo hacerlo.

Llegamos a casa y solo quería subir las gradas y encerrarme en mi cuarto, pero no nos educaron para ser tan insolentes… así que ayude a bajar las bolsas, ayude a llenar un par de macetas y fingiendo una sonrisa les dije, ya… hice mi parte! Me llaman cuando terminen…

Recuerdo que Don Fernando renegó bastante ese día, no era para menos, el intentó que hagamos algo en familia y yo solo evitaba esos momentos en los que todos se veían felices.

Hace meses después de muchas semanas en las que Amparito, la esposa de mi papá decía que quería regalarle un jardín a mi padre en ese pedazo de tierra que quedó entre toda la construcción de nuestra casa (*debo aclarar que aquel intento de armar un jardín quedó solo en intento, puesto que nunca se terminó y al final el pedazo de tierra se quedó en un pedazo de tierra*), pues mi padre es querendón de las plantas y los jardines, de la naturaleza en general.

Así que consulté con un paisajista y… como que salía de nuestros bolsillos! Jajajaja, solo el diseño nos costaría 300 Dólares Americanos y la puesta en marcha dependería del diseño que nos iban a hacer… iba a demorar tiempo y mucho, pero mucho dinero.

Aprovechamos que ese día mi padre viajó a otra ciudad de Bolivia, se fue a Tarija por un trabajo, pero se volvería el mismo día, ya que se iría en avión y se volvería también en avión…

Amparito fue a comprar plantas a un vivero, gasto algo como 70 Dólares en total, y… manos a la obra.

Toda mi familia ya sabe que no me meto en esas cosas, que si ellos planean algo deben consultarme si quiero ir, si quiero incluirme, pese a que siempre nos han acostumbrado a que somos familia y la participación es “automática”, conmigo han tenido que aprender a que yo no haré cosas que no quiero hacer.

…creí que no me metería en el asunto del jardín, pero por algún extraño motivo… metí un poco la mano y termine agarrando una pala, sacando tierra, mezclándola con abono, preparándola para ponerle grama encima…

No voy a negar que Amparito y Claudia ayudaron, pero ellas solas saben que hice bastante más que ambas…

No sé por qué, no sé cómo… pero terminó gustándome mucho el asunto de las plantas… faltaron algunas, pero le dije que por favor fuera ese mismo rato a comprarlas, que si lo dejábamos para después… no lo íbamos a terminar nunca, y pues… fueron a comprar más plantas y… yo termine hecha un pedazo de barro… estaba mucho muy sucia, porque de necesitar sentarme sobre la tierra para plantar las otras plantas, lo hacía, si debía arrodillarme, lo hacía… e incluso, y esto es MUY RARO… y algo asqueroso,

No suelo derramar gotas de sudor… “sepe” me dicen por no sudar… pero cayeron gotas de sudor, recorrieron mi frente y sentí como de a poco se aproximaban a mi parpado… fue entonces y con mucho orgullo… que me limpie y todos quedamos: “WAO”, Mariela sudo… gotas de sudor de Mariela, WAO!

El pedazo de tierra quedo muy bonito, realmente encontré algo que me gustó mucho hacer, suelo hacer muchas cosas, como que me llama mucho la atención las manualidades y se me da fácil realizarlas… pero no es algo que me pasaría haciendo una semana entera, o repitiendo… lo hago una vez, luego ya no.

Pero esto del jardín es algo que SIENTO que quiero pasarme el día haciendo. No me gusta el sol, pero ayer no me importo, ni me molesto estar bajo sus rayos.

Y ahora mismo me pongo a pensar… cuántas veces hemos rechazado cosas, personas y demás porque estamos metidos en otra cosa? Nos encerramos en nosotros mismos y no dejamos que nuestro ser descubra aquello que tal vez puede apasionarlo.

Creemos que al perder algo estamos destinados a ser personas grises, pero solo es un momento… una etapa, vive tu luto y luego vuelve colorear tu vida, deja que tu ser descubra nuevas cosas, entre ellas encontrará una manera, un escape que le permitirá acrecentar la lista de las cosas que lo hacen feliz.

Les dejo algunas fotos de los dos Jardines en los que he puesto mis manos…

Jardín que hicimos para mi papá, nos tomó unas 6 horas.

Jardin de mi mamá... antes de que ponga mis manos en el...

Después... me costó en tiempo como un mes... sólo invirtiendo los Domingos... y pues había que remover la tierra MUCHO!!! pues estaba llena de piedras... había que limpiar! en serio que el sólo limpiar y dejarla como para que lo plantado allí no se seque... eso fue lo que mas costó.