Hoy Bolivia despertó sabiendo que el MAS ganó (no oficialmente aún) las elecciones nacionales...
Despertamos con sabor a insatisfacción, o bueno, hablo por mí; sin un poco de esperanza de que las cosas vayan a cambiar.
Quisiera decir que hubo fraude, llenar mis redes sociales diciendo que EL CONTEO RÁPIDO ESTÁ MAL!!! o tener esa esperanza de los #CamachoLovers y pensar que todo va a cambiar cuando publiquen el conteo oficial, pero no tengo esperanza ciega en cosas imposibles.
Me apena mucho que todos los que no íbamos a votar por el MAS teníamos al principio de todo esto, la misma meta, "no permitir que el MAS vuelva a gobernarnos con corrupción y haciendo caso omiso a nuestra constitución", pero el regionalismo valió más para muchos, la guerra sucia contra el único candidato que nos prometía un poco de paz y calma, ganó.
Por qué Carlos Mesa?
Voté por él porque era el único candidato que nos prometía que ejerceríamos una ciudadanía plena, el único candidato que reconocía que el MAS aún tenía mucha gente que creía en el proceso de cambio en Bolivia y por lo mismo es impensable creer que se podía gobernar dándoles la espalda o sin reconocer que es un partido político que tiene el número más grande de militantes en Bolivia.
Porque fue el único candidato que no respondió a la guerra sucia de sus adversarios, y eso para un país como Bolivia, que vivió 14 años de un discurso donde solo justificaban sus errores recordando los errores de anteriores gobiernos, sin hacerse responsables por ellos; un candidato que no respondió la guerra sucia, es un candidato por el que apuesto mi voto.
En la ciudad en la que vivo ganó Luis Fernando Camacho, sin lugar a dudas en Octubre del año pasado fue un personaje importante cuando Bolivia se levantó porque no aceptaba reconocer como presidente a un candidato ILEGAL como lo es Evo Morales al querer perpetuarse en el poder y no hacer caso a un referendum donde la gente le dijo: NO QUEREMOS QUE TE REPOSTULES!
Pero creo que mucha gente actuó de la misma manera que actuaron los votantes del MAS, Camacho no es el mesías, no es nuestro salvador y creo yo que un candidato que anteponga sus creencias personales y las quiera hacer "políticas" no merece gobernar un país.
Se supone que un gobernante debe gobernar igualmente para todos, y aunque soy Católica y creo en Dios, sé que mis creencias no son únicas y un país no debe gobernarse basado en creencias personales.
Debo reconocer que aunque no fue oficial, la campaña de Luis Fernando Camacho arrastraba mucho racismo y discriminación, incluso ahora que el MAS ganó extraoficialmente las elecciones, los votantes de CREEMOS están en negación; creen que hay fraude en el conteo rápido, creen que al terminar el conteo pasará algo increíble. Sus votantes están culpando a los "collas ignorantes" que votaron por el MAS, cuando eso es ejercer su derecho democrático, tal y como lo hicimos todos.
Creí que merecíamos la paz y calma que nos prometía Carlos Mesa, pero al final creo que este gobierno es justo lo que necesitamos para terminar de aprender que debemos pensar en Bolivia entera y no anteponer nuestra región.
