Siempre me he jactado de no ser cursi ni corazón de pollo... pero hoy todo ha sido más grande que mi rudeza.
Ari salió del kinder, "se graduó", así le dicen verdad?
Soy mamá joven, no tanto obvio, tiene 5 y yo 29, así que joven-joven no estoy.
Hay muchas costumbres que me parecen innecesarias... fiesta? anillo? padrinos?
Soy más relajada y detesto algunas costumbres "obligadas", por suerte Wil también es así, tal vez un poco más que yo pero al menos en esto hemos estado de acuerdo.
Creí y sentí que sería un día normal, ir al colegio, ver a Ari desfilar y luego volver al trabajo... y así fue pero mientras eso pasaba, un sin fin de flashes pasaron por mi cabeza.
Al ver a Ari desfilando, jugando, riendo y abrazando a sus compañeras, vinieron a mí mil momentos a su lado.
La primera vez que vi su carita cuando salió de mí.
La primera noche juntas.
La primera vez en que la sostuve y la sentí mi fortaleza...
Esas noches en que ella y solo ella fue mi cómplice y mi consuelo.
Cuando dió sus primeros pasos...
Su primer cumpleaños y mi tristeza enorme de estar lejos de quienes más quería.
Ese año entero haciéndome fuerte
Incluso años después de tenerla a mi lado, me parecía increíble creer que era "mamá" de alguien.
Todos esos y más momentos pasaron por mi mente, como también todo el camino que aún tenemos por delante.
Sentí algo de miedo, miedo a equivocarme, miedo a tal vez no saber cómo lidiar con lo que se viene... pero fue allí que vi llegar a mi hermana y minutos después a mi papá.
Dos personas que están conmigo siempre y a pesar de mi ser antisocial... dos personas que me han acompañado en los momentos más cruciales de mi vida y me llenaron de calma, saber que incluso cuando estoy segura de estar sola, ellos llegan a acompañarme y reconfortarme.
pd. No estaba completamente sola, tenía a Wil en el celular ja ja ja ya, pero no es lo mismo.
