En
algún punto creí que él y yo nos parecíamos mucho… ahora intento no pensar en
ello, no me gustaría parecerme a él.
Llevábamos
poco tiempo viviendo juntos, tenía ya 4 meses de embarazo y apenas se veía mi pancita.
Una
amiga y yo solíamos ir a un concierto de beneficencia como ritual y yo quería
mucho poder ir ese año, él no me prohibía nada, esa noche decidió acompañarme
porque le pedí que lo hiciera, quería poder compartir con él algo que me
encantaba hacer… eso hacen las parejas no?
Había
muchas bandas de rock, metal, funk y el sonido era increíblemente fuerte, a mí
me parecía normal pero creo que a él no y no le gustaba mucho.
Estuvo
a mi lado como 20 minutos, luego se acercó para susurrarme que iría a comprarse
cigarros y al cabo de 20 minutos el aún seguía sin aparecer, decidí salir a ver
qué pasaba y él estaba parado al lado de un poste fumando su cigarro…
Le
pregunté qué pasó?, me dijo: No me gusta este tipo de lugares, no sé cómo podes
soportar tanto ruido! Si quieres vuelve a entrar pero yo te esperaré aquí afuera.
No entendía hasta el momento si era o no parte de ese grupo
de mujeres a las que “el marido” las maneja a su antojo, pero sutilmente esa noche me incluí en el grupo.
Entre
al lugar de nuevo y busqué a mi amiga, ella estaba charlando con un vocalista
que “siempre fue uno de mis favoritos”
le saqué un par de fotos y le dije que debía irme, que trabajaba al siguiente
día y que “en mi estado” debía descansar.
Me
sentí muy mal conmigo misma, esa noche empecé a engañarme y le ofrecí a él un
tipo de relación que no era justa para mí.
Siempre
fui complaciente, pero hasta esa noche me di cuenta que él estaba ya ejerciendo
sobre mí otro tipo de poder… uno que yo le había dado titubeando pero se lo di
al final.
Guardé
silencio y sutilmente cambié mis planes para complacerle a él un “supuesto
berrinche”, él no fue amable conmigo cuando me dijo que me esperaría afuera… no
me sonrió, él sólo me dejó claro que mis gustos no los compartía ni pensaba
compartirlos nunca, y yo accedí a dejarlos.
Nunca
más fui a un concierto… o tal vez si, a uno en la plaza… pero fue después de
una “metida de pata de él”, así que después de su trabajo me alcanzó allí, no
lo cuento como “compartir” gustos porque lo hizo solo porque no tenía otra
opción según él. En su pensar tenía que compensar sus faltas con darme un gusto
así… de todas maneras ya tenía a mi nena de 6 meses y decidí irme de allí
temprano, así que eso no cuenta.
Hay
muchos tipos de violencia, esta tal vez ni califica según muchos… pero al final
siempre hay estos “inicios” para que luego terminen en casos que vemos en la TV
y leemos en periódicos.
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