Hoy necesito sentirme de esta manera… ver las grietas del camino que seguí por algún tiempo…
Recordar que fui mala, que fui estúpida y demasiado cobarde…
Recordar que traicioné el amor verdadero más de una vez…
Recordar que fui capaz de poner lágrimas en unos ojos que me daban calma…
Recordar que terminé por completo una etapa de mi vida que ni siquiera dejé que iniciara…
Hay decisiones que desde el punto que lo mires… son “errores”, no hay vueltas que dar, no hay dudas que puedan cambiar tu opinión sobre “ello”…
A veces necesitamos recordar lo malos que fuimos para no volver a serlo jamás…
A veces necesitamos recordar cuando tocamos fondo… para ver lo bajo que caímos y no caer nunca más…
A veces necesitamos recordar que por un tiempo vivimos en tinieblas, pero aun así… quisimos después alumbrar nuestro camino para poder ver lo que teníamos delante y dejar de lastimar a quien quería ayudar…
“Lo supe y quise morir… era tan inexperta y tan cobarde… no había forma de que otra decisión fuera tomada por mi… en ese tiempo era mala… de esas malas que actúan mal por cobardía… ”
Mucho tiempo arrastré esa culpa… ahora solo viene fugazmente y se va…
Es mi piedra y la cargaré por siempre… porque quiero hacerlo, porque no quiero olvidar jamás que fui mala con quien debí ser buena…
“escribí un final donde debí comenzar una historia…”
Me consolaron muchos, muchas veces… acariciando mi cabeza y repitiéndome “No eres mala, no fuiste mala…”
Intenté creerlo, intenté vivir así…
Hoy puedo estar algo orgullosa de la vida que he llevado después de ello…
Pero fui mala… y eso es algo que no debo olvidar…
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