sábado, abril 02, 2016

Hay amores para toda la vida

Cuando pienso en nosotros desde el principio, las faltas, los miedos… cada pequeño detalle que vino a ser parte de nuestro aprendizaje, para ser parte de la larga fila de “enamorados”, recuerdo las veces en que pegada a mi almohada me reprochaba mis errores, mi falta de sinceridad, mi cobardía para hablar claramente de cómo me sentía cuando esperaba que hicieras algo… y no lo hacías.
Ahora te pienso a ti en aquel tiempo… cuan a falta de cariño estabas, de tener a alguien que te diga “te entiendo”, y a pesar de conocer tus errores, pueda lograr darte un día solo para ti, solo para que tú te desahogues… y es que al final… un hombre no es de piedra, menos cuando se enamora.
“Y de algo puedo estar segura, tu realmente me amabas.”
Quisiera volver el tiempo… no para cambiar la manera en que avanzaron nuestras vidas por separadas… sino para poder consolarte aquellos días grises que estoy segura, los tuviste… pero fui insensible a que tú también necesitabas alguien que te consuele y que bese tus heridas, por muy oscuras que hayan sido.
Me recuerdo dejándome llevar por cada sensación pequeña y confusa, en vez de asirme fuertemente a ti y ser uno frente a las inseguridades… Lo sé amor, los años me han enseñado demasiadas cosas… y creo ahora… poder amarte como te mereces y justo de la manera que necesitas.
Nunca te dejé de pensar… dejaba pequeñas huellas que mi corazón necesitaba para recordar que en el pasado perdí a alguien que me complementaba de una manera increíble… y lo peor es que nunca me aseguré de que lo tuvieras claro.
Con el tiempo tu calidez se alejó de mí, yo solo quería adueñarme de tu tiempo, de tu luz… creí tontamente que me debías pertenecer y fue así que el sentido del amor se escapó de nosotros y alguien tuvo que mirar hacia otro horizonte
No lo voy a negar… hubieron muchas noches oscuras después de eso, más oscuras que las que tuvimos mientras intentábamos ser uno solo… pero estas noches eran aparte de oscuras demasiado intimidantes.
Empecé a querer ser esa persona capaz de mantener a alguien a quien ama a su lado, de darle felicidad, de simplificarle la vida… y de poder realmente ser su apoyo. Mi deseo de ser esa clase de persona fue a partir de tu partidacon algo que devastó mi corazón, fui capaz de iluminar nuevamente mi ser y eso también te debo agradecer… si no hubieras apartado tu mirada de mí, yo nunca haya sido capaz de comprender el verdadero significado del “amor”.
Me desvié del camino muchas veces, seguía tus pasos de lejos… y en silencio mi corazón intentaba callar aquellas líneas de esa canción que rompía mi ser en dos… “El amor verdadero… es tan solo el primero y los demás… son solo para olvidar.”
Debo ser honesta… hay muchas cosas que aún me causan gran inseguridad, no es fácil volver a retomar algo que nos dio felicidad y dolor… pero ahora, ahora realmente puedo mirarte a los ojos y decir con seguridad que lo único que quiero es amarte y llenar de amor tu vida y cada partícula de tu cuerpo, y que estoy dispuesta a ser tu apoyo cuando lo necesites y no seguir aquel camino fácil en el que las parejas solo están dispuestos a preocuparse por sus necesidades.
La vida no se detuvo para ninguno de los dos… pero todos esos días que pasamos viviendo por nuestro lado, han aportado para que ahora podamos sentir esta felicidad y dicha de amar de esta manera tan maravillosa.
Recuerdo aquel día en que te volví a ver  desde lejos… mi corazón palpitó como no lo hacía en mucho tiempo… recordé cada instante en el que te pensé, cada minuto que al escuchar una canción mi mente viajaba hacia ti… Verte entre los demás graduados… allá muy cerca de quien me invito fue como una señal para mi corazón… pero ya no me dejaba llevar por pequeñas señales…
Y aquella tarde en que pude mirarte de cerca, de frente… vi cierto destello gris en tus ojos… mi corazón sintió tristeza, tu, aquel chico que tenía esa mirada llena de luz no podía ser el mismo a quien estaba viendo… tuve ganas de asirme a ti, de pasar mi mano suavemente por tu mejilla y decirte que te extrañé demasiado.
Sentí la necesidad de llenar de luz esa mirada, de que vuelvan a tener ese brillo mágico que siempre tuvieron esos ojos de cielo! Me sentí algo culpable por verte así… eras tú “incompleto”, pero no solo vi lo gris… también pude ver y sentir que yo necesitaba seguir cerca de ti… aun no sabía de qué forma… en qué términos… pero necesitaba sentirte a mi lado.
…fue entonces que… cuando la distancia desapareció, los segundos se detuvieron… sentí tus labios tan cerca de los míos… y todo… realmente todo estalló en mí y al principio con algo de tristeza y timidez me di cuenta que nunca dejaste de ser parte de mí y poco tiempo después… terminé por aceptar mirándote a los ojos… que me sentía “locamente enamorada de ti”… y comprendí a quienes hablan de aquel hilo rojo que une a las personas…
“Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo rojo se puede estirar, contraer o enredar, pero nunca romper”
Siempre sentí miles de señales que me hubieran llevado hacia ti… pero por miedo a dañar o salir dañada evite de manera increíble el simple hecho de volver a mirarte a los ojos… estaba segura que de hacerlo, ya nada volvería a ser igual… justo como pasó

Ese hilo puede enredarse, estirarse e incluso pareció haber desaparecido por varios años… pero, pero al final no pudimos escapar de aquel amor… ese amor que jamás se olvida, ese amor que tu alma reconoce y acepta como complemento. 

Gracias por estos 5 meses maravillosos y llenos de amor. 
Te amo N.L.O.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Redes Sociales

Twitter Facebook Google Plus LinkedIn Instagram Pinterest About.me

Los más vistos...

FanPage del Blog

Blog Archive

Con la tecnología de Blogger.

Lectura diaria

#BeLove♥

Siendo amor a través del tiempo...

Tu presencia en mi vida.

Copyright © Pensamientos | Powered by Blogger
Design by Lizard Themes | Blogger Theme by Lasantha - PremiumBloggerTemplates.com